Nací una noche de
Abril de 1989 y aunque muchos dicen que en el fondo nada ha cambiado desde
entonces, yo me considero todavía joven para saber si llevan razón o no. Por
suerte, no tengo muchos recuerdos de Felipe González por la TV, si recuerdo que
había un señor bajito, que llevaba bigote y tenia una voz como de pito que
siempre gritaba: váyase Sr. González. Al final no se si de tanto repetirlo ese
señor llego a presidente. Supuestamente Aznar recibió un país un tanto "westernizado" y en lo que a datos
económicos se refiere, la película termino bien en su primera legislatura y aun
mejor en la siguiente. No puedo entrar a juzgar si aquel veloz crecimiento de
la economía española tuvo algo que ver en esta casi defunción de la misma
(léase por ejemplo el boom inmobiliario). Lo que tampoco puedo recordar con
exactitud es como fueron los primeros años del cambio para la gente, si se les
hicieron pesados o no.
Ayer me preguntaba
una señora al ver la comparecencia de Rajoy cuántos años le quedaban todavía de
legislatura. Le dije que eran los mismos que lleva de presidente, lo cual me
hizo ver que toda esta situación se nos esta haciendo pesada anímicamente, nos
lo recuerdan a todas horas y ya no solo en la prensa, sino en la calle, a la
hora de pagar o en el mismo plato de la mesa.
Viendo la
comparecencia, en riguroso diferido, no dudé que el mayor propósito de Mariano
estaba en mejorar el desaguisado económico, pero al mismo tiempo una voz como
de alarma me decía que si la economía empezaba a mejorar, la gente quizás
también empezaría a olvidar cómo habíamos llegado hasta aquí, o quienes eran
Barcenas, Candido o el mismísimo Artur I y entonces volveríamos a caer en el
mismo error que Bill Murray en el día de
la marmota.
Echando la vista
atrás unos añorarán cualquier tiempo pasado en forma de belle-époque, otros
como Julio, pensarán que en el fondo la
vida sigue igual. Mientras tanto, yo estoy esperando un milagro para tomar
una decisión.